martes, 20 de marzo de 2018

Solo de pensarlo, me pica todo

Quien pensara que la pesadilla de los piojos había terminado en primaria, ya se habrá dado cuenta de hasta que punto se equivocaba. Ahora es todavía peor, los pelos son todavía más largos y los hábitos de higiene cada vez más autónomos (en esta ocasión, para nuestra desgracia). El caso es que cuando nuestras marías magdalenas nos enseñan sus selfies con sus amigas, pegadas cabeza con cabeza, a todos se nos ahoga un grito de horror en la garganta y nos dan ganas de hacer un zoom con los dedos en la foto, para ver a los malditos avanzar implacables de cabeza en cabeza sin compasión.

De nuevo, aparte de tomarlo con el mejor humor posible, os proponemos verlo como una oportunidad para educar a nuestros hijos e hijas: en el autocuidado, haciendo hincapié en la higiene personal y en la responsabilidad individual de evitar contagios; en el cuidado mutuo, animándoles a que avisen a sus amigas y amigos más cercanos si han sufrido algún contagio para que se miren y en el respeto a las demás, entendiendo que este es un problema muy difícil de erradicar, desesperante y desalentador con el que es muy fácil perder la perspectiva.

Necesitamos entender que a nadie le gusta tener piojos y que todos y todas podemos cogerlos en cualquier momento. No obstante, en última instancia es nuestra responsabilidad no permitir que nuestros hijos e hijas acudan al centro sin tratar si sabemos que los tienen. Os proponemos además, hacer un esfuerzo conjunto estas vacaciones de Semana Santa y que retomemos el curso en abril libres de piojos.   

Os facilitamos un par de enlaces con información al respecto proporcionados por nuestra enfermera de cabecera y miembra de la Junta Directiva Sara Gallego.

http://www.familiaysalud.es/sintomas-y-enfermedades/la-piel/infecciones-de-la-piel/piojos-de-la-cabeza

Ampa del Rosa

jueves, 8 de marzo de 2018

Una huelga feminista

Una huelga feminista
pero no igual para todos y todas
No sabemos lo que es una huelga feminista porque nunca hemos hecho nada parecido y porque ni siquiera somos conscientes de lo que nos supone. En 1975 las islandesas se pusieron en huelga para reivindicar la brecha salarial. Eran pocas y guerreras, lo siguen siendo, así que a los islandeses no les quedó más remedio que llevarse a los niños y niñas al trabajo y asegurarse de todas las tareas se realizaban hasta que sus mujeres volvieron a sus casas. Para que nos hagamos una idea de las diferencias de contexto, en España en esa fecha Franco vivía todavía. Por poco tiempo, pero el Régimen que reprimió y subyugó a las mujeres durante toda la posguerra y el franquismo no se había movido un milímetro en ese aspecto. El concepto de huelga, como el de independencia económica o un puesto de trabajo después del matrimonio, era entonces para la mujer española ciencia ficción. Ni siquiera nos separan 45 años de aquella realidad. Si lo recordamos quizás sea más comprensible que nos cueste tanto entender la propuesta del Movimiento Feminista, que nos convoca a las mujeres para que desatendamos nuestras tareas habituales en los ámbitos laboral, de consumo y de cuidados.
Nos propone que paremos, que dejemos de hacer todas las pequeñas y grandes tareas a las que dedicamos nuestro interminable día a día, con nuestras dobles y triples jornadas, para que se visibilicen los múltiples y diversos quehaceres que componen nuestra vida diaria. Teóricamente, si las españolas descendiéramos de las aguerridas vikingas (al parecer apenas iban vikingos a la guerra según los últimos estudios), nuestra principal reivindicación fuera la brecha salarial y lleváramos 45 años de ventaja en consolidación de derechos como las islandesas, el resultado sería que los hombres llegarían a sus trabajos y, en la mayoría de las ocasiones, deberían de ocupar los puestos de las recepcionistas, camareras de hotel, limpiadoras y el resto de puestos de trabajo de atención directa, tradicionalmente femeninos, que ocupan principalmente las mujeres. Ese es el objetivo de la huelga feminista en el ámbito laboral, visibilizar esta realidad. La huelga está convocada como general porque la ley no permite convocarla de otra forma a nivel nacional. Sin embargo, si todos y todas hacemos huelga, se pierde este objetivo de visibilización porque todos los puestos, en el mejor de los casos, estarían desocupados.
Nos propone también que paremos el consumo, para cuestionar un sistema económico que utiliza y explota la capacidad de trabajo de las mujeres debido al fundamentalismo capitalista en el que se sustenta: un ciclo de producción-consumo cuyo principal objetivo es la obtención de beneficios y la acumulación de capital, que opera por el principio de la libre competencia que es absolutamente injusto y despiadado ignorando las necesidades básicas de la vida, incluidas las necesidades emocionales, que son precisamente las que atienden las mujeres sistemáticamente de forma no remunerada. La obligación ineludible de atender esas necesidades es la que nos coloca de facto en una posición de desventaja competitiva en el mercado de trabajo y de participación en todos los ámbitos de la vida pública. Este aspecto de la huelga podemos secundarla todos y todas.
Por último, nos propone una huelga de cuidados en los hogares que es probablemente el mayor de los retos porque precisamente nos convoca a dejar de atender esas necesidades esenciales para la vida de las que nos ocupamos: hablamos de atender a bebés, personas enfermas, alimentación, higiene… Trabajos desagradecidos por lo invisibles, que se hacen y deshacen todo el tiempo que, de nuevo, siguen recayendo en la inmensa mayoría de los casos en los hombros de las mujeres, 24 horas al día, 7 días a la semana, los 365 días del año.
Cuando a una mujer se le plantea que desatienda esas responsabilidades, que ha asumido voluntariamente, no por casualidad sino desde el convencimiento consciente o inconsciente de que es la persona más adecuada para realizarlos, es muy difícil que se sienta legimitada para dejar de cumplir lo que ella considera sus obligaciones. El gran reto que propone la huelga feminista es efectivamente subvertir esa realidad y propone a los hombres que se ocupen de atender esas necesidades cotidianas liberando a las mujeres que deseen dedicar esta jornada a ejercer su derecho a no cuidar, a ocupar el espacio público y a sentir su propia fuerza junto con las demás mujeres en lucha, que probablemente sea de las experiencias más empoderantes que hay.
Habrá muchas mujeres que decidan no hacer huelga de cuidados por diferentes razones que en todo caso debemos respetar, pero una persona, hombre o mujer, se encuentra con que puede dedicar toda su jornada a ocupar el espacio público para reivindicar los derechos de las mujeres sin tener que organizar cómo atender las necesidades básicas de nadie, debería hacer una reflexión sobre su posición de privilegio y hasta qué punto está dejando de asumir su corresponsabilidad en los cuidados. Pero si además un hombre no está dispuesto a aproximarse a su madre para decirle que se ocupa esa noche él de hacer la cena, a sus hermanas para ofrecerse a cuidar de sus sobrinos, a sus compañeras de trabajo para cumplir sus obligaciones mientras ellas hacen huelga… entonces tiene poco sentido que insista en acompañar a las mujeres en la manifestación del 8 de marzo, porque es esto precisamente de lo que estamos hablando, de las vidas cotidianas de las mujeres y del privilegio de ser libre y poder elegir.
“Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres” Rosa de Luxemburgo"
 

Paz Blanco
Presidenta del Ampa del IES Rosa Chacel

martes, 6 de marzo de 2018

8M en el Rosa

PROGRAMACIÓN DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER 2018

Se invita al profesorado a dedicar alguna clase, el 8M o en torno a esa fecha, a una o varias mujeres importantes en la materia de su asignatura, cuyo trabajo ha sido silenciado y se mantiene fuera de los temarios debido al machismo. Los paneles en el hall de entrada expondrán nuestras investigaciones y descubrimientos. ¡Anímate a participar!













Jueves 8 de marzo
JORNADA DE HUELGA CONVOCADA POR SINDICATOS DE ESTUDIANTES Y DE ENSEÑANZA
Lunes 12 de marzo
15:00-17:00 TALLER JUNTAS HACIA EL 8 DE MARZO

PARA SEGUIR IDENTIFICANDO ACTITUDES Y VIOLENCIAS MACHISTAS QUE CONDICIONAN NUESTRAS VIDAS Y NUESTRA FORMA DE SITUARNOS EN EL MUNDO,
PARA ESCUCHARNOS, VALORAR Y COMPARTIR NUESTRAS CAPACIDADES Y CONOCIMIENTOS
PARA RECONOCER Y CELEBRAR LOS LOGROS DE LA LUCHA FEMINISTA
Al cuidado de Asun Paños (la de Autodefensa)
Lugar de encuentro: hall de entrada principal

Miércoles 14 de marzo
15:00-17:00 TALLER SOLO PARA CHICOS VALIENTES 

CADA VEZ MÁS COMPAÑERAS, ANTE ESTA SOCIEDAD INJUSTA PARA ELLAS, ESTÁN COMPROMETIDAS CON EL FEMINISMO Y CON LA IGUALDAD DE TRATO.
¿Y NOSOTROS?  OS PROPONEMOS UN ENCUENTRO DE CHICOS PARA PENSAR JUNTOS NUESTRAS RELACIONES CON LAS AMIGAS, HERMANAS, COMPAÑERAS, PAREJA SI TENEMOS... DEMOSTREMOS QUE TAMBIÉN DESEAMOS EL BUENTRATO
¡¡ÁNIMO!! 
Al cuidado de Fabián Luján (el de La Matrioska)


domingo, 17 de diciembre de 2017

Ayuda a personas refugiadas

María Herrero Ansoleaga, vecina del Colmenar Viejo e hija y sobrina de personas próximas a esta asociación, marcha el día 21 a Kios en un proyecto humanitario de asistencia a las personas migrantes en riesgo. Os animamos a colaborar en la medida de vuestras posibilidades. Gracias, María y a todas las personas que hacen posibles estos milagros de solidaridad. Feliz Navidad y próspero 2018.

sábado, 2 de diciembre de 2017

La conversación

La conversación que tienes que tener con tus hijos

Escritora, ciberactivista y educadora sexual
o     
Estimados padres de hijos adolescentes:
¿Os acordáis de esa charla íntima que tuvisteis con vuestro hijo? ¿Esa en la que le dijisteis: "Te quiero y necesito que sepas que independientemente de cómo vista o actúe una mujer, no es una invitación para que le silbes, te rías de ella, la acoses o la asaltes"?
¿O de cuando le dijiste que "la virginidad de una mujer no es un premio y acostarte con una mujer no te da puntos"?
¿Qué tal esa conversación en la que compartiste con él el conocimiento legal de que "no hace falta que una mujer forcejee y ni que el hombre la reduzca para que se considere VIOLACIÓN. Y que Intoxicación significa que no puede dar su consentimiento legal, NO que sea un objetivo fácil"?
O quizás recuerdes haber compartido mi favorita: "Tus experiencias sexuales no determinan cuánto vales, igual que las experiencias sexuales de una mujer no determinan cuánto vale ella".
Por último, pero no por eso menos importante, ¿recuerdas haberle dado un toque a tu hijo cuando descubriste que estaba usando la palabra "puta" así porque sí? ¿O cuando le oíste hablar de una chica del colegio más como una conquista que como una persona?
Me gustaría que pensases en estas conversaciones y que te preguntes por qué no las recuerdas. La razón más probable es que no hayan ocurrido. De hecho, la mayoría de los padres no las han tenido.
En cambio, aquí hay otras que seguro que sí recuerdas. Te doy una pista: seguramente no las tuviste con tus hijos.
"Ten cuidado con cómo te vistes y cómo actúas. Es muy fácil ganarse una mala reputación".
"Los chicos son como son; no puedes darles ninguna excusa para que se porten así contigo".
"¡Tienes que tener cuidado! Cuando te vistes así, alguna gente lo ve como una invitación".
"Nunca salgas sola. Nunca andes sola de noche. Nunca bebas nada que no hayas visto abrir o servir".
Estas son las charlas más frecuentes de padres que se preocupan como tú. Surgen del cariño, de la preocupación, pero sobre todo, de un adoctrinamiento cultural patas arriba que daña, oprime y castiga a las chicas jóvenes.
El adoctrinamiento cultural del que hablo funciona más o menos así: es responsabilidad de una joven asegurarse de no ser violada, asaltada, agobiada, acosada y abusada, porque los chicos son chicos y algunos no pueden reprimirse.
Como autora de temas sobre salud sexual he hablado con muchos padres que son conscientes de esta retorcida realidad, pero no saben qué hacer al respecto.
"Es injusto y es horrible", me admitió una madre, "pero eso no cambia el hecho de que es cierto. No cambia el hecho de que hay hombres perversos ahí fuera que actúan mal. Tengo que ayudar a mi hija a protegerse".
Echemos un vistazo a estos "hombres perversos", de dónde vienen y quién demonios les educó.
La respuesta, desafortunadamente, es TÚ.
Tenemos demasiada información como para seguir culpando al hombre anónimo que acecha en las sombras. Tenemos más datos de los que hacen falta para concluir que la mayoría de los abusadores no son otros, son colegas, compañeros de clase y exnovios y amigos.
Son chicos a los que seguramente tu hija conoce y con los que interactúa. No puedes construir un muro alrededor de ella para aislarla de esos hombres; ya están ahí.
No espero que te alegres por estas noticias. Dudo incluso que muchos lo acepten. Quiero dejar claro que no estoy diciendo que todos los jóvenes sean violadores o irrespetuosos con las mujeres. Y por supuesto no estoy diciendo que todos los chicos tengan predisposición a ser así.
Lo que digo es esto: vivimos en una cultura que enjuicia a las víctimas con preguntas como "bueno, ¿cómo ibas vestida?" y "¿cuánto habías bebido?" Vivimos en una cultura en la que una madre, preocupada por educar a sus hijos para que "actúen honorablemente", responsabiliza a las mujeres de que los hombres las traten como objetos. Vivimos en una cultura en la que un juez rebaja la sentencia de 30 días a un violador porque su víctima de 14 años era "mayor de su edad cronológica". Vivimos en una cultura que relega en las mujeres y las jóvenes la responsabilidad no ser violada, en lugar de esperar y exigir a los jóvenes y a los hombres que sean responsables de no violar.
Tu hijo está madurando en esta cultura con esos mensajes a su alrededor. Quizás le hayas criado en un hogar que ha perpetuado esa cultura sin querer o quizás le hayas educado en un hogar con valores que contrasten con esa cultura. La pregunta más importante es: ¿Alguna vez le has dicho que no se crea lo que impone esa cultura? ¿Le has dicho que esa cultura es inaceptable y EQUIVOCADA? ¿Has mantenido con él alguna de las conversaciones que mencionaba antes?
Cuando tienes la charla de "evita que te violen" con tu hija es difícil porque no quieres imaginártela como víctima. La idea de tener la conversación de "no violes" con tu hijo es más difícil aún porque no quieres imaginártelo como un delincuente.
Hazlo igualmente.
Halzo porque muchos padres han pensado que no hacía falta y mucha gente ha sufrido por ello.
Hazlo porque quieres a tu hijo y quieres que tenga un futuro brillante.
Hazlo porque no hacerlo es irresponsable.
Hazlo por tu hija o por tus sobrinas o por las jóvenes en general porque mientras esta conversación en particular puede ser aterradora, la realidad aún más aterradora es que a las chicas jóvenes siguen enseñándoles a vivir con miedo a los hombres.
Eso es lo que haces cuando tienes la charla de "que no te violen". Le estás diciendo que siempre sospeche, que pase el resto de su vida vigilando por el rabillo del ojo, le estás diciendo que cualquier hombre es un depredador en potencia.
"PERO ES CIERTO", puedes pensar. "Todas esas cosas son ciertas".
Y no te equivocas. El abuso sexual está muy presente hoy en día: 1 de entre 4 ó 5 estudiantes universitarias serán asaltadas sexualmente antes de que terminen la carrera.
Pero los abusos sexuales siguen ocurriendo a pesar de las charlas que los padres tienen con sus hijas. Parece que el enfoque de "evita que te violen" no es una estrategia de éxito para cambiar esta pandemia. De hecho, es contraproducente porque perpetúa una cultura en la que los hombres no sienten ninguna responsabilidad.
Por suerte, tienes las herramientas para cambiar estos crímenes. Puedes proteger a tu hija y a otras chicas como ella.
Y puedes hacerlo desde tu propio salón.

Todo lo que tienes que hacer es hablar con tu hijo.

Violencia de género

Pepa y Pepe

Locas diamantinas


Estereotipos y roles de género en el cine adolescente